una cuerda. una cámara.
Y un loco que sube el material de fotografía a 15 metros de altura.
Fotografía desde las alturas.
Cada deporte tiene sus características específicas a la hora de fotografiarlos o grabarlos, está claro que debes conocer muy bien el deporte para poder sacar esas fotografías que hacen vibrar al practicante, saber cuales son las complejidades del mismo y cuando se van a dar esos momentos extremos que hacen al deporte algo tan llamativo, si no te anticipas vas tarde.
En el caso de la escalada, además de deber conocer el deporte tienes un handicup adicional a la hora de inmortalizarlo, el medio es bastante hostil, si no hostil como mínimo vertical, y las fotos desde la base dificultan captar las caras, los agarres, las expresiones... en definitiva acaban siendo una sesión de fotos de traseros prietos y espaldas fornidas.
Así que si quieres captar algo más que nucas debes subir por la cuerda colgarte el el punto que consideres clave y esperar a la llegada del escalador, con pocas posibilidades de movimiento, con material muy caro que no quieres perder y con un cuerdas y arneses que no hacen muy cómoda tu labor.
Aun así el resultado merece la pena, con experiencia se hace más cómodo, y los escaladores y escaladores suelen estar muy contentos con el resultado, no es algo que suelan tener a mano, y al final esas sonrisas al ver las fotos no tienen precio.
Te dejo la galería para que puedes verlas por ti mismo/a.